Una mandala y un café

Hoy improviso con una mandala, unos rotuladores y un café rico. Moño en lo alto y a fluir en una conversación sin guión y tal cuál me viene.

Una mandala y un café
Photo by Jakub Dziubak / Unsplash

Hoy tenéis episodio extra en el podcast. Me apetecía, así sin más. Me dieron ganas de sentarme a grabar porque quería reflexionar con vosotras acerca de lo que acababa de escuchar en el podcast de Charuca con No tiene nombre.

Me hizo mucha gracia toda la conversación en sí, entre 3 amigos que comienzan con un gintonic.

Ese rollo es que me encanta.

Y eso es lo que pretendo yo también con este proyecto. En realidad, cada episodio va a ser un espacio de autocuidado para vosotras pero también para mí misma, porque me lo paso pipa grabando, editando... y ¡estoy emocionada porque lleguen las entrevistas y conversaciones a Madres Soñadoras! Eso va a ser la bomba.

Total, que me hizo mucha gracia cómo acabaron los tres hablando de la 'pastillita mágica' para que todo lo que comamos nos siente bien, y joe, es que vendría que ni pintao' para las cenas y comilonas de estas fechas, no me digáis que no.

Yo empecé a seguir a Charo hace montones, y ¿os podéis creer que nunca me he comprado nada suyo? Es terrible si lo piensas bien. La admiro, me cae súper bien, tiene montón de carisma y encima ayuda a otras mujeres a tener éxito.

Pero lo más de lo más para mí, es que sus preciosas agendas, cuadernos, bolis... me roban el corazón, porque yo sabéis que siempre he sido de papelería bonita. Y joe, es que siempre quiero algo de ella, y siempre me hecho atrás por el precio. Es horroroso.

Ayer mismo, (y hace 3 días), tuve la agenda 2023 en mis manos en ese color mint tan bonito que ha sacado, en una tienda Ilunion porque aquí no envían desde su tienda online. Y joe... me parece preciosa.

Pero mi mente dice: - Ya tienes una agenda y al final siempre usas google calendar y no una agenda real. Tienes 800 que has dejado sin acabar, como las famosas de Mr. Wonderful, (que ya no compro porque resueno cero con su mundo de unicornios y purpurina), después llegaron las de Vikguirao y terminaste por comprar el Método de Balamoda. No sigas tirando tu dinero!! -

Creo que el salto sería, sin duda alguna, Charuca, pero coño, es que de verdad, no las acabo, y es bastante sensato querer ahorrarme esos 36€ que vale la agenda.

Bah, ya me voy por las ramas otra vez entre agendas y demás historias. Al final de lo que más tiro es del Daily Planner de Flying Tiger que me ayuda a organizarme los días.

Pero ahora que lo pienso, la tienda de Charuca, sólo pasearme por ella de forma online, es algo que llevo haciendo cada año cuando saca nueva agenda. Lleno el carrito de historias y de pegatinas extra, y cuando veo el total, me rajo. Decidme que no soy la única, porfi.

Es el típico momento de procrastinación puro y duro donde te alimentas de fantasmas y endorfinas rápidas por el deseo de llenar un carrito virtual, y después dejarlo pasar. Ese tiempo no vuelve, ya os lo digo yo, y la agenda bonita tampoco llega.

Ese es uno de mis cometidos en Madres Soñadoras, ayudarnos a realmente invertir el poco tiempo que nos queda, en lo verdaderamente importante y no perdiéndolo en tonterías que encima, nos frustran un poquito más.

Pues sí, quizá la agenda sería un buen comienzo para en 2023 dar ejemplo con el tema organizativo. Jummm... y mañana viene Papá Noel... mmm! ¿Quién sabe?

No creo que Kilian llegue a leer mi post en las pocas horas que quedan para sorprenderme en Navidad, aunque igual alguna de vosotras puede ser mi cómplice y avisarle. Jajajaja, sería top. (Os dejo su instagram por si acaso, jiji).

Nada, que os dejo por aquí el episodio extra y también recordad que me podéis ver en YouTube si se os hace más ameno.

No tendré tiempo de desearos felices fiestas, así que aprovecho: ¡Feliz Navidad!

Que lo paséis muy bien, disfrutéis de las pequeñas cosas, me contéis si os regalan la agenda Charuca y no os olvidéis que no tenemos la pastillita mágica de Nacho!

Así que, cortaos con los polvorones y el turrón de Jijona.

Marta.