Mi abuela Carmen nos cuenta la vida de una madre en el franquismo

Hoy tengo el honor de traeros la entrevista que le he hecho a mi abuela Carmen. Mi abuela es una persona muy importante para mí. Desde que nací, me crié con ella y ella se re-ilusionó conmigo cuando estaba pasando por el luto de su marido, mi abuelo.

Este año, si todo sigue igual, cumple 100 años y lo más increíble de todo es la capacidad que tiene para expresarse y que su mente y su cabeza, estén intactas.

Además que físicamente, apenas tiene un poquito de artrosis y dolor de dos hernias discales que no le operaron hace 20 años, porque ya era muy mayor.

El resto está perfecta, no hay más que oírla. Me parece fascinante que haya llegado donde ha llegado con la vida que ha tenido y que nos resume sin guardarse nada, en esta entrevista tan bonita.

Vivir en la Guerra Civil española

Ella tenía 13 años recién cumplidos cuando estalló la Guerra Civil española en el año 1936. La vivió en pleno centro de Madrid. En una casa con su hermano mayor y sus padres.

Me contaba el miedo que pasaron, el hambre, la incertidumbre, el frío... Lo del frío era algo que yo nunca había pensado. Que no tenían con qué mantenerse calientes en invierno. Me alucina pensar toda esa crueldad y sufrimiento cuando no han pasado ni 100 años de un hecho histórico que cambiaría un país entero.

Ella nos habla también de sus estudios, de su primer trabajo, de cómo emprendió y de cómo lo dejó todo cuando se casó con miras a ser madre. Pero nunca le faltó ayuda de las otras mujeres de la familia: su madre.

Criar hace tanto tiempo, se vivía de otra forma. Las familias eran tribus y se apañaban como hiciera falta con tal de que a nadie le faltara de nada.

Ahora todo eso nos pilla tan lejos...

La juventud del siglo XXI

Curioso escuchar la reflexión que ella hacer de cómo ve ahora a la juventud de hoy en día. Me da tristeza que sienta que los jóvenes no tenemos respeto o que vamos a nuestra bola sin ningún tipo de contención con los padres, adultos o con los mayores.

No creo que sea así y quizá su mente se contaminó con las noticias pésimas de los telediarios, o con las películas que pueda ver en la televisión.

Realmente, creo que nuestra época es muy diferente a la suya, ¡pero doy gracias! Ahora la tolerancia es muchísimo mayor, ahora no nos callamos con miedo cuando nos mira nuestro padre porque es la "autoridad", como ella bien dice al principio de la entrevista.

Me alegro de que seamos una primera generación que intenta hacer las cosas diferente, que aboga por respetar a las personas tal y como somos, sin miedo, sin opresión, con tolerancia y queriendo ser nuestra mejor versión por las generaciones que vendrán.

Es sorprendente su reflexión sobre leer un libro o aprender cosas nuevas. Para ella, la mujer tenía siempre que ser productiva, siempre en el hacer, hacer hacer... Eso de leer un libro o tener opinión sobre algo, era de hombres.

Ellas sólo criaban y las que trabajaban, lo hacían en la industria, produciendo.

Y es un aspecto que culturalmente, aún se respira. Ahora, las madres de hoy en día, sufrimos mucho las consecuencias.

La culpabilidad como madres

Nos sentimos culpables cuando nos dedicamos un rato a leer un libro, porque podríamos estar poniendo lavadoras o limpiando el polvo.

Nos sentimos mal cuando priorizamos el salir con las amigas en lugar de un domingo con la familia.

Nos sentimos mal cuando no nos da la gana ir a casa de los suegros a comer, cuando en realidad lo que queremos es descansar y vernos una serie romántica sin parar.

Todo ese sentimiento de culpa, nos viene de la época que describe mi abuela. De la opresión a la mujer, de la guerra, de la posguerra, de Franco y de la madre que los parió.

Nos viene de ahí.

Y mucho tenemos que seguir luchando para que se nos vea socialmente. Y no sólo socialmente. Para que nos veamos nosotras.

Porque se nos da muy bien entonar el "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa", pero se nos da de pena priorizarnos y darnos lo que necesitamos como personas para estar bien y ser nuestra mejor versión para nuestra familia, sí, pero primero por nosotras mismas.

Una entrevista que sin duda, me ha hecho reflexionar sobre todos estos aspectos y me ha sorprendido lo mucho que cambian las cosas en apenas unas décadas.

Pero lo más destacable, sin duda, ¡es que juegue a la Nintendo DS! jaja :)

Ya sabéis soñadoras, si queréis seguir con la cabeza en su sitio y llegar de viejitas con la lucidez de mi abuela, todos los días a jugar al Brain Training. Que ahora lo tenemos súper fácil con las miles de apps que existen para entrenar al cerebro. Y si no, un cuadernito de sudokus, siempre es bien.

También podéis escuchar la entrevista en iVoox o en Spotify. Algo que estaría genial, para contárselo a mi abuela, es que nos dejéis 5 estrellitas, ¡eso me dijo!

¿Qué os ha parecido? ¿Cómo veis el relato de mi abuela con respecto a nuestra actualidad? y si estás escuchando el podcast desde otro país, ¿cómo se vivía y se vive hoy día allá donde estás? Estoy deseando leeros.

Abrazo grande,

Marta.